25 mar 2011

Virus del papiloma humano (VPH)


Virus del papiloma humano y vacuna
LAS VACUNAS, RECIENTEMENTE DISPONIBLES, Y LA CITOLOGÍA SON LOS MEDIOS MÁS EFICACES DE PREVENCIÓN Y DETECCIÓN DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO
Los virus del papiloma humano (VPH) comprenden un grupo de virus que se transmiten casi exclusivamente por contacto sexual, y cuya infección es la causa de la mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero, también llamado cáncer de cérvix, además de otros como el de vulva, vagina, ano y pene.
Existen más de 120 tipos distintos de estos virus que pueden infectar al ser humano, aunque sólo 15 de ellos se consideran de alto riesgo para el desarrollo de cáncer de cuello de útero, siendo los tipos 16 y 18 los causantes de más del 70% de los cánceres. Otros tipos (tipos 6 y 11) son los causantes de los denominados condilomas acuminados (verrugas genitales) y de la aparición de verrugas en la parte alta de las vías respiratorias (papilomatosis respiratoria recurrente), debido a la infección de las vías respiratorias que se produce, durante el parto, en el recién nacido de una madre infectada.
En el mundo, aproximadamente el 10-15% de las mujeres de 30 a 35 años están infectadas, si bien existen grandes diferencias entre países, asociadas a los distintos comportamientos sexuales (más riesgo cuando es más alta la promiscuidad sexual y la edad de inicio de las relaciones sexuales).
En cuanto al cáncer de cérvix, cada año se diagnostican en España 2.100 nuevos casos. Con 740 muertes al año, este cáncer es, después del cáncer de mama, el segundo más frecuente en mujeres entre 15 y 44 años.
El principal factor de riesgo para el desarrollo de un cáncer de cérvix es el no haberse realizado cribados citológicos regularmente. En España, 8 de cada 10 cánceres de este tipo aparecen en mujeres no cribadas.
Otros factores de riesgo para contraer la infección son:
● Inicio temprano de las relaciones sexuales.
● Elevado número de parejas sexuales a lo largo de la vida.
● Cambio reciente de compañero sexual.
● Contacto sexual con una persona con historia sexual promiscua.
● Inmunosupresión.
● Tabaquismo.
El contagio
El VPH genital se contrae generalmente a través del contacto sexual y puede contagiarse de persona a persona por cualquier contacto con la piel, no sólo mediante las relaciones sexuales. El virus afecta tanto a hombres como a mujeres.
Aunque el preservativo es muy efectivo en la prevención de otras enfermedades de transmisión sexual, no es tan efectivo a la hora de prevenir el VPH, ya que este virus puede encontrarse en la piel no cubierta por el mismo. Aún así, supone un mecanismo de prevención importante.
Sin síntomas
La infección por los papilomavirus pasa desapercibida al no producir síntomas. En la mayoría de las personas infectadas, el virus desaparece espontáneamente sin secuelas a lo largo de los dos años siguientes a la infección. Teniendo en cuenta la alta frecuencia de circulación de los virus y la gran cantidad de tipos distintos, las reinfecciones y las infecciones múltiples (por distintos tipos de este virus a la vez) son muy frecuentes, de manera que más del 50% de las personas sexualmente activas han sido infectadas en algún momento de su vida sexual.
No obstante, un síntoma habitual, tanto en el hombre como en la mujer, es la aparición de condilomas (verrugas) que aparecen en la región genital y que pueden tratarse fácilmente mediante medicamentos o por cauterización.
En los casos en los que los virus de los tipos asociados al cáncer no son eliminados y quedan en las capas profundas de la piel y mucosas genitales, aparecen al cabo de los años lesiones precancerosas (hasta en 30 de cada 100.000 mujeres) que si no se eliminan quirúrgicamente evolucionan hacia el cáncer.
Hasta el momento, la exploración ginecológica y la realización de citologías periódicas (prueba de Papanicolaou) en las mujeres sexualmente activas son las estrategias que han permitido el diagnóstico temprano y el control de las lesiones precancerosas, con disminución importante de la frecuencia de cáncer de cuello uterino.
La recomendación de realización cada 3-5 años de citologías en todas las mujeres sexualmente activas ha demostrado su eficacia y los especialistas consideran que deben mantenerse de acuerdo a los criterios científicos y a los antecedentes de cambios de pareja y resultados de las citologías previas de cada mujer.
La utilización de las vacunas frente a los tipos de virus del papiloma más patógenos, recientemente comercializadas en España no elimina la necesidad de realización de las citologías, si bien permite ir adecuando la frecuencia de su realización en mujeres vacunadas con intervalos de control más largos.
Tratamiento del VPH
No existe tratamiento para la infección. En las mujeres en las que, a través de las citologías, se detectan lesiones precancerosas de cuello uterino, éstas se tratan mediante técnica quirúrgicas, con resección más o menos amplia en dependencia del grado de la lesión. Puede requerir la histerectomía (extirpación del útero) y tratamientos antitumorales cuando se detecta un cáncer.
La importancia del cribado
El denominado "cribado" cervical se utiliza para encontrar células del cuello del útero anormales en fases precoces de crecimiento, cuando pueden ser fácilmente eliminadas y, por lo tanto, no progresar a cáncer.
La prueba que se utiliza habitualmente para detectar posibles alteraciones es la citología. Durante una rápida, sencilla e indolora exploración, el médico toma una muestra de células del cuello del útero usando una pequeña espátula. Estas células son enviadas al laboratorio, donde serán examinadas.
Toda mujer debería empezar sus revisiones no más tarde de tres años después de su primera relación sexual. Después de dos citologías normales, la siguiente revisión debe hacerse a los tres años. A los 35 años de edad, además de la citología se debe realizar un test de virus del papiloma humano (VPH). Si la citología y el test de VPH son negativos, la revisión puede realizarse cada cinco años.
La vacuna: la mejor forma de prevenir el contagio
La vacuna contra el virus del papiloma humano tiene actualmente dos presentaciones; tetravalente (Gardasil®, contra el carcinoma y contra las verrugas genitales) y bivalente (Cervarix ®, contra el carcinoma). En ambos casos se vacuna contra dos de los quince virus de alto poder oncogénico. Son los tipos 16 y 18, que se asocian al 70% de los carcinomas de cuello de útero.
Cervarix® se administra por vía intramuscular en tres veces (primera administración y uno y seis meses después). Gardasil® se administra en tres dosis, de forma que tras la primera inyección debe pasar al menos un mes y la tercera dosis debe ponerse al menos tres meses después de la segunda dosis. Es muy importante mantener la continuidad en el seguimiento y administración de la pauta completa de vacunación.
La vacuna es eficaz para prevenir la infección, y por tanto, su aplicación debe realizarse antes de que se tengan relaciones sexuales, ya que una vez infectada la persona, la vacunación no tiene ninguna eficacia. Por ello, la edad de vacunación idónea es en la preadolescencia (entre los 9 y 14 años).
Según las recomendaciones de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), las mujeres de mayor edad, incluso aquellas que ya han iniciado su vida sexual, también pueden beneficiarse de la vacuna ya que es poco probable que se hayan infectado por todos los tipos de VPH incluidos en la misma. En opinión de los especialistas, estudios en mujeres mayores de 26 años con resultados alentadores permitirán con toda seguridad ampliar la indicación a mujeres hasta en torno a los 45 años. También se está estudiando la posible vacunación de los varones.
Hay que tener en cuenta que la vacuna no es terapéutica. Es decir, si en el momento de la vacunación la mujer ya está infectada por alguno de los tipos de VPH incluidos en la vacuna, la mujer quedará protegida con un cien por cien de eficacia frente a los otros tipos de VPH de la vacuna, pero no frente a los que ya estaba infectada. Asimismo, la vacuna no tiene efecto sobre la evolución de una eventual lesión o neoplasia cervical que esté ya presente en el momento de la vacunación.
Financiación
En este momento, la vacuna contra la infección por el virus del papiloma humano está financiada por el sistema público de salud, para niñas de entre 11 y 14 años, en el País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla La Mancha, Canarias, Ceuta y Melilla. Madrid y Cantabria también están a punto de incluirla en su calendario vacunal oficial y, antes de 2010, estará implantada en todo el territorio nacional.
Vacunación en situaciones especiales
 Embarazo: aunque datos sobre la administración de la vacuna durante el embarazo no han mostrado ningún problema de seguridad, se recomienda posponer la vacunación hasta después del término del embarazo.
➤ Lactancia: puede ser administrada en la lactancia.
 Fiebre: la administración de la vacuna debe posponerse en mujeres que padezcan una enfermedad aguda grave que curse con fiebre. Sin embargo, la presencia de una infección leve, como por ejemplo una infección respiratoria leve del tracto respiratorio superior o de fiebre de pocos grados no es una contraindicación para la vacunación.
➤ Inmunosupresión: no hay datos sobre el uso de la vacuna en personas con la respuesta inmune alterada.
 Administración de otras vacunas: la vacuna frente al VPH puede administrarse en la misma visita que la vacuna de la hepatitis B. Están en marcha estudios de administración concomitante con otras vacunas.
FUENTE: Documento de recomendaciones sobre vacunación en mujeres con o sin antecedentes de exposición al VPH (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, Sociedad Española de Citología).

1 comentario:

  1. Nunca pensé que volvería a curarme de mi herpes, me diagnosticaron herpes genital desde julio del año pasado, hasta que un día investigué en Internet donde vi a alguien que dio testimonio de cómo el Dr. Ogala lo ayudó a curar su herpes. con su medicina herbal natural, me sorprendió mucho cuando vi el testimonio, y también tengo que contactar al médico herbal (Ogala) para que me ayude. Me envió su remedio y me curé por completo dentro de las 2 semanas de tomar el remedio. Estoy muy agradecida con este hombre porque me ha devuelto la salud y me ha hecho feliz de nuevo. Cualquier persona que pueda estar enfrentando el mismo problema o cualquier enfermedad de transmisión sexual debe comunicarse con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com o WhatsApp +2349123794867

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