VIERNES, 4 de marzo (HealthDay News/HolaDoctor) -- En lo que los expertos califican como un importante paso adelante en la investigación de la enfermedad de Alzheimer, científicos convirtieron por primera vez células madre embrionarias humanas y una forma de células de la piel humana en un tipo de célula cerebral que desaparece como consecuencia de la enfermedad de Alzheimer.
La destrucción de estas células, conocidas como "neuronas colinérgicas del cerebro anterior basal" (BFC, por su sigla en inglés), inducida por el alzhéimer, es clave en la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Su muerte, apuntan los investigadores, conduce a problemas de recuperación de la memoria, uno de los aspectos de la enfermedad que causa mayor discapacidad. De igual modo, la pérdida de neuronas colinérgicas del cerebro anterior basal también afecta el aprendizaje espacial.
Pero el nuevo estudio sugiere que los científicos crearán algún día un suministro prácticamente ilimitado de estas neuronas en laboratorio. Esto ayudará a profundizar en la investigación científica sobre la enfermedad de Alzheimer al permitir a los científicos probar rápidamente miles de medicamentos diferentes en las neuronas para ver cuáles fármacos las mantienen con vida bajo distintas condiciones, una investigación que podría mejorar el desarrollo de nuevos medicamentos contra la enfermedad.
Mucho más lejos en el futuro, aunque es factible, es la idea de trasplantar neuronas sanas cultivadas en laboratorio en el cerebro de pacientes de alzhéimer como tratamiento.
"Me gusta ser muy prudente y creo que lo mejor es no decirle a la gente que tenemos ahora un tratamiento para la enfermedad de Alzheimer", señaló el coautor del estudio, el Dr. John A. Kessler, del departamento de neurología de la Facultad de medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern en Chicago. "Pero ahora podemos producir células humanas que son exactamente iguales al tipo de grupos de neuronas que desempeñan un papel central en la memoria y que parecen morir muy pronto tras la manifestación de la enfermedad de Alzheimer".
"Ahora bien, la enfermedad de Alzheimer es una enfermedad que no se tratará ni curará con una solución milagrosa", advirtió. "Sin embargo, puedo decir que si no tuviéramos estas células disponibles no podríamos ni siquiera pensar en un tratamiento. Así que lo importante de este hallazgo es que nos permite empezar a encontrar maneras de ayudar a que estos pacientes tengan una capacidad más normal para procesar la información, tener acceso a sus memorias y crear nuevos recuerdos".
El equipo de científicos de la Northwestern informa sobre su investigación en la edición del 4 de marzo de Stem Cells. El trabajo de investigación fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.
El equipo señala que el tipo de deterioro de la memoria que afecta a los pacientes de enfermedad de Alzheimer no es una cuestión de pérdida de la memoria en sí, sino de pérdida de la capacidad para tener acceso a esos recuerdos. Este proceso de recuperación y generación de nuevos recuerdos es lo que este grupo relativamente pequeño de neuronas colinérgicas del cerebro anterior basal hace posible, a medida que actúan en la región del hipocampo del cerebro.
Cuando se deteriora la función de las neuronas colinérgicas del cerebro anterior basal, también se deteriora la memoria.
La muerte de su abuelo a causa de la enfermedad Alzheimer fue lo que motivó al autor principal del estudio, Christopher Bissonnette, ex estudiante de doctorado en neurología de la Northwestern, a buscar nuevas formas de luchar contra esta enfermedad Eso implicaba encontrar la manera de estimular a las células madre embrionarias, que tienen el potencial teórico de convertirse en cualquier tipo de célula, para que se convirtieran en células sustitutas de las neuronas colinérgicas del cerebro anterior basal.
Una vez superado este obstáculo, el equipo de Bissonnette tuvo que garantizar que el material neuronal humano que había sido estimulado era lo suficientemente estable como para sobrevivir durante un mínimo de 20 días bajo condiciones de laboratorio.
Después de muchos ensayos y errores, los investigadores lo consiguieron. De hecho, tan pronto se creó un ambiente lo suficientemente apto para el cultivo de tejidos, los investigadores encontraron que las células sustitutas de las neuronas colinérgicas del cerebro anterior basal que habían creado en laboratorio podían vivir "indefinidamente".
Los ensayos hechos en ratones cuyos cerebros recibieron la implantación de células sustitutas demostraron que el nuevo material neuronal enviaba fibras de conexión al hipocampo y al parecer actuaba del mismo modo que las células BFC naturales de los ratones.
En otro experimento, el equipo desarrolló una segunda forma de crear células sustitutas de BFC. Esta vez, usaron células de piel humana en lugar de células madre embrionarias como material primario.
Las células de la piel se obtuvieron de tres fuentes distintas: pacientes de la enfermedad de Alzheimer, pacientes sanos en alto riesgo de alzhéimer y pacientes sanos que no estaban en alto riesgo ni tenían un historial de la enfermedad.
A su vez, los autores pudieron lograr en laboratorio que estas células se convirtieran por primera vez en células madre humanas, también conocidas como "células madre pluripotentes inducidas". A partir de ahí, estas células se pudieron convertir en células sustitutas de las neuronas colinérgicas del cerebro anterior basal.
"En estos momentos, la mayoría de los datos de nuestro trabajo proceden del trabajo con células madre embrionarias", enfatizó Kessler. "Pero, desde luego, es probable que no haya nadie en este planeta que no esté consciente de los problemas éticos en torno a este proceso. Por tanto, la ventaja de usar células de la piel como fuente primaria es que nos permitiría superar este escollo".
"En segundo lugar, idealmente nos gustaría que las neuronas que trasplantemos a las personas se correspondan perfectamente con el paciente", agregó. "Así el sistema inmunitario no intenta rechazar estas células. Ahora bien, si tomamos células de la piel del propio paciente y luego las usamos para crear las neuronas que serán transferidas de nuevo en ellos, entonces tendrán el mismo ADN del paciente y será una correspondencia perfecta. Así que esa es otra razón más por la que este enfoque es tan prometedor".
"Sin embargo, la advertencia es que las células que se crean a través de las células de la piel son muy similares a las células madre embrionarias, pero no son idénticas a ellas", señaló Kessler "Antes de que ni siquiera nos planteemos el uso de este tipo de células 'inducidas' para cualquier tipo de tratamiento, tendremos que superar toda una serie de cuestiones problemáticas. Así que claramente, hay mucho trabajo por hacer".
William Thies, director médico y científico de la Asociación de la Enfermedad de Alzheimer en Chicago, estuvo de acuerdo en que aún queda mucho trabajo por hacer.
Subrayó que el presente trabajo de laboratorio debe ser visto como algo preliminar, "ciencia básica" en lugar de anunciar un nuevo tratamiento.
"Nos sentimos cautamente optimistas sobre este hallazgo", destacó. "Podría ser muy importante. Pero tenemos que informar que ha pasado y que podría ser importante, y mantenerlo separado de la idea de que en seis semanas usted podrá visitar a su médico de familia para que le haga un trasplante de células madre".
"Esta línea de trabajo está buscando realmente un método para producir un gran número de un determinado tipo de célula cerebral que sabemos está implicada en la enfermedad de Alzheimer", apuntó Thies. "Y la creación de estas células abrirá verdaderamente la posibilidad de que podamos probar nuevas terapias con mayor rapidez. Es algo que podría tener un impacto en los próximos años".
Sin embargo, advirtió en contra de cualquier previsión a corto plazo sobre el tratamiento con trasplante de células madre. "Estamos quizá entre 50 y 100 años de lograrlo".
Fuente: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_109511.html
John A. Kessler, M.D., department of neurology, Northwestern University's Feinberg School of Medicine, Chicago; William Thies, Ph.D, chief medical and scientific officer, Alzheimer's Association, Chicago; March 4, 2011, Stem Cells
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