La Asamblea General de Naciones Unidas firmó un "compromiso histórico"
para combatir al peor asesino de la humanidad: las enfermedades no
transmisibles, que matan a 36 millones de personas cada año. Ésta sólo
la segunda vez que un asunto urgente de salud se discute en una cumbre
de la ONU; la primera vez fue en 2001 cuando el mundo enfrentaba uno de
los períodos más álgidos de la epidemia de VIH y Sida.
La situación ahora, afirma la organización, es igualmente grave con
la pandemia que enfrenta el mundo de enfermedades no transmisibles:
cáncer, trastornos cardiovasculares, diabetes y enfermedades crónicas
respiratorias. El nuevo compromiso político para la prevención y control de estas enfermedades, dicen los expertos, refleja esta gravedad. "La declaración es una señal clara de que los líderes globales
reconocen el devastador impacto que las enfermedades no transmisibles
están teniendo en todo el mundo y de que están comprometidos a
reducirlas" dijo a BBC Mundo el doctor Marcos Espinal, gerente del Área
de Vigilancia de Salud y Prevención y Control de Enfermedades de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS).
"Y el desafío que tenemos en los países de las Américas es enorme
porque son la primera causa de muerte y enfermedad en la región". "Tenemos cuatro millones de muertes cada año a causa de enfermedades
no transmisibles, el 74% de éstas son de personas menores de 70 años". "Tenemos 145 millones de fumadores, 129 millones de personas con
sobrepeso y enormes tasas de una serie de enfermedades cardiovasculares,
cáncer y diabetes". "Es una situación muy grave que está teniendo un impacto económico terrible", agrega el doctor Espinal. Es difícil cuantificar la situación a nivel regional, dice el
experto, porque hay enormes diferencias de un país a otro e incluso
dentro de un mismo país, entre zonas rurales y urbanas. Ése es uno de los retos más difíciles: es necesario abordar el
problema desde puntos de vista muy distintos y a nivel intersectorial.
Modo de vivir
Para combatir a estas cuatro grandes enfermedades los expertos están
pidiendo luchar contra cuatro grandes factores de riesgo: controlar el
consumo de tabaco, comer una dieta sana, hacer más ejercicio y reducir
el consumo de alcohol. Se está pidiendo, en resumen, que la gente cambie la forma como está viviendo. "La tarea no es fácil -afirma Marcos Espinal- pero hay mecanismos y
soluciones costo efectivas e intervenciones que pueden ser adoptadas
fácilmente". "Por ejemplo, el ejercicio físico, la gente no se necesita gastar para hacer caminatas de una hora diaria".
"A nivel personal los hábitos de vida pueden cambiarse tomando
consciencia de que es necesario dejar de fumar, no abusar del alcohol y
comer una dieta sana". "Y también los gobiernos deben tomar acciones, como la implentación
de la convención del tabaco, el aumento de impuestos al alcohol y
tabaco, la creación de espacios saludables en las escuelas y en las
grandes ciudades que tienen pocos parques" afirma. "También hay que aumentar el nivel de educación y promoción de la salud para la población". "Son una serie de condiciones que pueden lograrse si se trabaja
juntos para evitar y controlar esta pandemia que silenciosamente está
arrasando en la región de las Américas", dice el experto a BBC Mundo.
Críticas a la industria
En años recientes han surgido muchos críticos que afirman que una
fuerza que se opone a estos cambios en el estilo de vida es la
industria. Muchos afirman que la industria alimentaria no ha hecho lo suficiente
para eliminar las peligrosas grasas trans o el nivel de sal y azúcar en
los alimentos que produce. Se critica también a la industria del tabaco, que sigue promocionando
el cigarrillo u oponiéndose a las restricciones que se intenta imponer a
sus productos en muchos países en desarrollo. Tal como dice BBC Mundo el doctor Espinal, "creo que esta reunión de
la ONU va a ser el puntal para que la industria concluya que debe de
trabajar para proteger la salud de la población y que debe disminuir la
sal y el azúcar y que debe dejar de utilizar las grasas trans de sus
productos". "Si los jefes de estado están adoptando el compromiso político de
poner en su agenda de desarrollo a las enfermedades no transmisibles, va
a ser muy feo que la industria continúe con este paradigma". "Y ya hemos visto evidencia de que la industria quiere colaborar en
este esfuerzo, muchos de sus representantes estuvieron presentes en la
reunión en Nueva York", agrega.
Tal como señala el experto de la OPS, es urgente hacer algo ahora
para revertir la situación de las enfermedades no transmisibles y
reducir la carga de discapacidad, muerte prematura y pérdida económica
que están ocasionando en la región. "La situación es doblemente grave porque todas estas enfermedades son
prevenibles, tanto con cambios en el estilo de vida como con
medicamentos simples que pueden ser fácilmente accesibles, como las
aspirinas y las estatinas". "La prevención es básica y si no tomamos acciones ahora estaremos
enfrentando consecuencias nefastas e imposibles de controlar", concluye
el experto.
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