Si eres de las adictas al chocolate, de seguro te estarás negando a
creer que se puede pasar de querer comer chocolate, a querer comer
ensalada. ¡Y como no! para muchos el chocolate es uno de los dulces más
placenteros, ya que producen sensaciones inigualables en el paladar
¿Cómo preferir entonces, una ensalada más que un chocolate? Para Susan Roberts, autora del libro The Instinct Diet y
nutrióloga de la Universidad Tufts, existe una razón biológica por la
cual nuestro organismo prefiere el helado que el brócoli, pero de la
misma forma, existe una manera de hacer que nuestro cerebro prefiera las
cosas saludables.
Eso fue lo que le pasó a Wendy Fox, una mujer de Weston, Massachusetts, informa el portal CNN México; quien después de ser talla 10, regresó a ser talla 4, tras acudir con la nutrióloga Susan Roberts, quien le enseñó a acostumbrarse a los alimentos sanos, hasta que después de un tiempo, ya no se le antojaban los chocolates.
"Puedo sentir el sabor de la mantequilla en la primera mordida. Me provoca nauseas, lo que es extraño, porque soy una amante del chocolate", dice Fox.
Y es que, para varios especialistas en psicología de alimentos, como Marcia Pelchat, del Monell Chemical Senses Center en Filadelfia, aunque es verdad que los seres humanos nacemos con ciertos deseos, también es cierto, que comenzamos a desear cualquier cosa que comemos en grandes cantidades.
Ella lo comprobó, con un experimento que realizó con un grupo de sujetos a quienes les dio de tomar una bebida de vainilla baja en grasas. Después de que los individuos la tomaron todos los días, durante dos semanas, cerca de un tercio de los examinados reportó tener antojo por la bebida, aunque no era del todo deliciosa, según dice la autora.
En resumen, de acuerdo a las investigaciones que se han hecho sobre el tema, la clave para olvidarse de los antojos "dañinos", es entrenar al cerebro con una rutina alimenticia sana, que consista en evitar las grasas y acostumbrar al organismo a comer alimentos saludables para que después, éste los pida por sí mismo.
A Wendy Fox, le tomó 14 meses "olvidarse" de los chocolates y empezar a preferir las verduras, pero al parecer la técnica le funcionó muy bien, pues perdió 16 kilogramos, relata para CNN.
Si tú quieres pasar de comer chocolates a querer ensalada, sigue los tips que recomienda Roberts:
1) Elimina los antojos de tu casa: Si eres fan de los chocolates y siempre los tienes a la vista y a la mano, es mejor que te deshagas de ellos, para no tener la tentación al alcance.
2) Lleva contigo alimentos saludables: Carga en tu bolso una manzana, una barrita, o una caja de cereal alta en fibra, para cuando tengas antojo de comer un chocolate.
3) Coloca los alimentos que se te antojen en medio de la comida: No comas lo que se te antoja antes de tu plato principal, déjalo para el final y sólo come una pequeña porción. Según Roberts "si comes chocolates al comenzar la comida, cuando realmente tienes hambre, tu cerebro asociará al chocolate con la sensación de saciedad y de felicidad. Si lo tomas al final de la comida, tu cerebro lo recordará como la última cosa deliciosa que probaste".
Y ustedes ¿se animan a comenzar este reto? Inténtenlo unos meses y nos cuentan cómo les fue.
Eso fue lo que le pasó a Wendy Fox, una mujer de Weston, Massachusetts, informa el portal CNN México; quien después de ser talla 10, regresó a ser talla 4, tras acudir con la nutrióloga Susan Roberts, quien le enseñó a acostumbrarse a los alimentos sanos, hasta que después de un tiempo, ya no se le antojaban los chocolates.
"Puedo sentir el sabor de la mantequilla en la primera mordida. Me provoca nauseas, lo que es extraño, porque soy una amante del chocolate", dice Fox.
Y es que, para varios especialistas en psicología de alimentos, como Marcia Pelchat, del Monell Chemical Senses Center en Filadelfia, aunque es verdad que los seres humanos nacemos con ciertos deseos, también es cierto, que comenzamos a desear cualquier cosa que comemos en grandes cantidades.
Ella lo comprobó, con un experimento que realizó con un grupo de sujetos a quienes les dio de tomar una bebida de vainilla baja en grasas. Después de que los individuos la tomaron todos los días, durante dos semanas, cerca de un tercio de los examinados reportó tener antojo por la bebida, aunque no era del todo deliciosa, según dice la autora.
En resumen, de acuerdo a las investigaciones que se han hecho sobre el tema, la clave para olvidarse de los antojos "dañinos", es entrenar al cerebro con una rutina alimenticia sana, que consista en evitar las grasas y acostumbrar al organismo a comer alimentos saludables para que después, éste los pida por sí mismo.
A Wendy Fox, le tomó 14 meses "olvidarse" de los chocolates y empezar a preferir las verduras, pero al parecer la técnica le funcionó muy bien, pues perdió 16 kilogramos, relata para CNN.
Si tú quieres pasar de comer chocolates a querer ensalada, sigue los tips que recomienda Roberts:
1) Elimina los antojos de tu casa: Si eres fan de los chocolates y siempre los tienes a la vista y a la mano, es mejor que te deshagas de ellos, para no tener la tentación al alcance.
2) Lleva contigo alimentos saludables: Carga en tu bolso una manzana, una barrita, o una caja de cereal alta en fibra, para cuando tengas antojo de comer un chocolate.
3) Coloca los alimentos que se te antojen en medio de la comida: No comas lo que se te antoja antes de tu plato principal, déjalo para el final y sólo come una pequeña porción. Según Roberts "si comes chocolates al comenzar la comida, cuando realmente tienes hambre, tu cerebro asociará al chocolate con la sensación de saciedad y de felicidad. Si lo tomas al final de la comida, tu cerebro lo recordará como la última cosa deliciosa que probaste".
Y ustedes ¿se animan a comenzar este reto? Inténtenlo unos meses y nos cuentan cómo les fue.
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