Las piernas son pilares sobre los que recae todo el peso del cuerpo y son también tu medio de locomoción. Por dicha razón, sus huesos son los más grandes del cuerpo humano, sus músculos son los más fuertes y sus articulaciones son las de mayor resistencia.
Pero la falta de movilidad inherente a una vida muy sedentaria tiene consecuencias negativas para los músculos, cuya tonificación no se realiza de forma homogénea, para las articulaciones, que van perdiendo flexibilidad, y para la circulación de la sangre, por lo cual se produce con excesiva frecuencia varices e inflamaciones de los pies y de los tobillos.
El ejercicio que con ellas se hace cuando se tiene la costumbre de dar paseos andando, aunque más saludable que la casi inmovilidad que supone el sedentarismo, no pone en movimiento todos los músculos y las articulaciones que las conforman. Para compensar esta deficiencia, puedes realizar una serie muy práctica de ejercicios.
Fortaleza máxima
Aquí tienes una secuencia para que tus piernas tengan fuerza
1.-Tumbada boca arriba en el suelo, estirar los brazos en forma de cruz y, haciendo una inspiración profunda, cruzar una pierna rígidamente extendida sobre la otra, de manera que quede paralela al brazo del lado opuesto, mientras se va espirando. Volver a inspirar y tomar de nuevo la posición inicial. Repite unas cinco veces cada pierna.
2.-Acuéstate de perfil, apoyate sobre el anverso de un brazo con el codo flexionado, de modo que se mantenga el tronco ligeramente levantado, y las piernas estiradas, paralelas una sobre la otra.
Haciendo una inspiración profunda, elevar la pierna que está en la posición superior, sin flexionar la rodilla, hasta alcanzar la máxima altura posible y aguantarla en esta posición durante unos segundos. Bajarla a su posición inicial, espirando el aire.
Repetir dos veces más y, luego, invirtiendo la postura, hacerlo tres veces con la otra pierna.
Repetir dos veces más y, luego, invirtiendo la postura, hacerlo tres veces con la otra pierna.
Lo ideal que se debe conseguir con este ejercicio es levantar una pierna hasta formar un ángulo de 90 grados con la que permanece en el suelo.
Con mejor condición
Dale apoyo a la flexión de las rodillas en particular. Ponte de pie, en posición erguida, inspirar profundamente y, sobre los pies juntos y apoyarse de plano en el suelo, flexionar las rodillas de modo que se baje verticalmente el cuerpo hasta quedar en cuclillas, mientras se va espirando y levantando los brazos hacia adelante para mantener el equilibrio. Este ejercicio debe repetirse entre diez y quince veces.
Otro ejercicio requiere separar bien las piernas y, con las manos apoyadas en las rodillas, flexionar éstas alternativamente, cinco veces cada una, desplazando el tronco erguido hacia el lado de la pierna flexionada y estirando al máximo la otra.
Un tercer ejercicio estriba en ponerse de pie, hacer una profunda inspiración, adelantar ligeramente una pierna con la rodilla levemente flexionada y cargar sobre ella el peso del cuerpo, mientras se va espirando. Este ejercicio se repite cinco veces con cada pierna.
Al realizar las anteriores secuencias ayudarás a que tus piernas tenga fuerza, te mantienes con energía y evitas los efectos del sedentarismo.
Fuente: http://informe21.com/ejercicios/muevete-no-pierdas-flexibilidad-las-piernas-tonificalas
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