31 jul 2011

Doce secretos de las abuelas y madres para sanar los males más comunes

La sabiduría ancestral de abuelas y madres tiene respuestas para casi todo. Que una cinta roja atada en la mano izquierda nos ayudará a prevenir el mal de ojo y espantará las malas energías. Que rejuveneceremos con la cáscara del pepino o que diremos adiós a las penas tomando toronjil cuyano. Indagamos en las costumbres más habituales y acá las resumimos en un listado de colección.

De generación en generación, abuelas y madres nos han traspasado decenas de secretos de naturaleza que ya forman parte de nuestra sabiduría ancestral. Esa que cura y sana todos los males, incluidos los del cuerpo y del alma. Acá te entregamos un listado preparado por mujeres.grupopublimetro.cl:
Para la pena y dolor del alma: Tomar agua de toronjil cuyano o quitapena.
Para prevenir el “mal de ojo”: Colocarse una cinta roja en la muñeca izquierda y en el caso de las guaguas, prenderles la cina con un gancho sobre la ropa.
Para el ataque a la vesícula:Tomar agua de bailahuén tibia para aliviar el estómago.
Para rejuvenecer rápidamente las manos y la cara: Frotar la cáscara del pepino de ensalada y obtener la sustancia espumosa blanca que se desprende. Aplicarla en manos o en la cara.
Para bajar la fiebre: Colocar láminas de papas sobre la frente o frotar compresas de algodón bañadas en alcohol sobre la espalda y la frente. También se puede planchar un papel de diario con una plancha muy caliente, embeberlo de mentholatum y luego apretarlo sobre el pecho por un buen rato.
Para blanquear los dientes: Lavarse los dientes con una pasta liviana hecha a base bicarbonato y agua.
Para aliviar quemaduras: Sumergir la zona afectada en aceite de oliva y sal marina. Posteriormente colocar láminas de champiñones sobre la quemadura.
Para aliviar picadas de abeja o avispas: Poner barro sobre ellas.
Para aliviar heridas y cicatrizar: Hervir un manojo de hojas de matico y aplicarlas varias veces sobre las zonas afectadas.
Para aliviar las molestias de una infección urinaria: Darse por tres días seguidos baños de vapor en la zona de los genitales, con agua caliente con una mezcla de hierbas de llantén y matico (frescas o secas). Es muy efectivo ya que incluso pueden sanar totalmente sin necesidad de tomar antibióticos.
Para proteger el útero del frío: Usar ropa interior de lana.
Para dormir como un ángel: Tomar una taza de leche tibia con palitos de naranjo.


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